He pensado en la muerte muchas más veces de lo que todos saben. He agarrado un cuchillo 2 veces, la segunda pensando en matarme. Los últimos meses fueron difíciles. Lo último que le dije a mi psicólogo antes de aquel pico de ansiedad fue: "lo último que quiero es terminar tomando pastillas para la ansiedad"; a los días estaba recorriendo las guardias de los hospitales estando ida con un pico de ansiedad a raíz del estrés que me generaron varias situaciones y por supuesto, terminé tomando pastillas tan fuertes como para dopar a un caballo. La mente es en iguales proporciones muy poderosa y muy frágil. Hay que ser selectivos en lo que pensamos, en lo que decidimos aceptar, en lo que decimos y hacemos porque hay una ley universal que se encarga de devolvernos todo lo que damos. Estuve al borde del no retorno. Tuve que volver a aprender cosas básicas cuando estaba en pleno trastorno; tenía que pensar antes de hacer algo tan s...