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Pieza del Corazón; de Heiner Müller

Uno.- Me permite dejar mi corazón en sus pies
Dos.- Si no me ensucia el piso...
Uno.- Mi corazón es limpio.
Dos.- Eso ya lo veremos.
Uno.- No consigo sacarlo.
Dos.- ¿Quiere que lo ayude?
Uno.- Si no le es molestia...
Dos.- Es para mí un placer. Yo tampoco consigo sacarlo
Uno.- (Llora).
Dos.- Se lo extraeré. Por aquí tengo una navaja. Enseguida lo tendremos. Trabajar y no desesperar. Bueno, aquí está. Pero si esto es un ladrillo, ¡su corazón es un ladrillo!
Uno.- Pero late solo para usted.

   Luego de leérselo me dijo "¿me estas diciendo que tengo un ladrillo por corazón?", le contesté que no pero que era una hermosa metáfora de lo que estaba pasando entre nosotros.
   No sé muy bien de qué se trata el amor pero lo que vivimos se sintió como si eso fuera amor. Bueno, elijo creer eso porque somos libres de escribir la historia como más nos convenga. Si, digo convenga porque hay amores que por prohibidos son un mero negocio, un intercambio de necesidades por suplir. Dos almas perdidas extrañando la libertad, buscando la jeringa para drogarse con un poco de fantasía rancia, de amor sucio y fugaz, de ideales imaginarios, de cosas que no pueden ser. Me hiciste prometerte que vaya a llorarte el día de tu funeral pero ya comencé desde el día en que nos separamos a cumplir con ese llanto. Me gustaría encontrar alguna forma de volverte a ver, nos debemos un café, una charla, silencios, miradas, esas risas adictivas.
   Un idiota es aquel que no aprende del pasado, todavía sigo queriendo volver el tiempo atrás, seré una idiota calificada pero soñaba y sigo soñando con que vengas a buscarme como cualquier cliché de película romántica. No va a suceder, aún así siempre voy a estar corriendo la cortina de la ventana para ver si te veo venir.

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