Escribir un libro, plantar un árbol, tener un hijo.
¿Es así, no? Creo no haber llegado ni a la primera. Pero llegué a otros lugares, quizá mucho más interesantes. No me quiero poner sería cuando escribo pero es inevitable este rostro.
¿Pasaré otra Navidad en la trinchera?
Continuará...
Comentarios
Publicar un comentario