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FRAGMENTOS QUE TIRÉ A LA BASURA I

Vos no queres entender, no queres salir,  no queres disparar. No tenes sangre, no tenes alma y yo no puedo con eso. Nadie puede. Esquivas las balas y corres. 

Yo traje la lluvia. Hoy la disfrutas, mañana quizás no. 

Hay que adaptarse o la vida se nos termina escapando.

Te quiero tanto que no sé cómo quererte. Te doy, te quito, te pido, me rompo ¿Querés un té? ¿Cuánto té voy a tomar? Deshidratación. Nunca me habían dolido las lágrimas. 

Cómo siempre, me equivoqué. Aún así no me canso de equivocarme. 

No hay culpables, entonces tampoco encontraremos víctimas.

Espero la lluvia, nunca la esperé con tantas ansias. Vos sabés cuánto la odio, tanto como todo esto. Pero apenas caiga la primera gota voy a tener una excusa para hablarte, ¿No basta con sentirlo? Debe estar justificado y si no es por afecto, que sea por agua. 

Injustamente bien. Injustamente bien. 40 de fiebre.
Injustamente bien. Injustamente bien. Tranquilo. 

¿Por qué en 2018 tuve que pasar por un ataque de ansiedad tan crítico o grave?

¿Cuáles son los motivos por los que aún no consigo tener éxito laboralmente?

Porque la egolatría me la paso por el culo. Si de algo han de culparme, ha de ser de mi exceso de altruismo. 

¿Qué sé te cruza por la mente para tener que el coraje de invitarme unos cigarrillos después de todo el daño que me causaste? 

¡Qué vas a buscar amor! ¡No sabes nada del amor, sólo te importa morir pero ni tenés el coraje para matarte. 

Me juré no volver siquiera a hablarte pero acá estoy, escribiendo estás líneas sobre vos y confirmando que soy autodestructiva. 

A veces pienso porqué no me morí o quedé en otra dimensión por el resto de mi vida... Pero algo me hizo querer salir adelante. 

Yo soy una cualquiera, pecadora, sin escrúpulos. Odiada. Puta. 

Yo también tengo miedos y no por eso dejo de amar. 
Me desnudé, cómo queriendo despojarme de todo.
Me pare frente al espejo llorando mares. Ojos vidriados. Fragilidad. 
No hay más que esto, todo lo que puedo. Quisiera poder ser una hija de puta, pero no puedo. 
Aún así, me acerco más al espejo. Todo se refleja en esa inmensidad. Trato de darme aliento. Caen mis lágrimas recorriendo mis pechos. Caricias. Sos hermosa. Resignación, no. 
Espera, silencio, espera. 
Estoy deshaciendome de mis vicios, estoy dejando mucho atrás. 

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